El monje benedictino de Monte Oliveto es un cristiano llamado por Dios a vivir su bautismo según la Regla de S. Benito, en la familia monástica de Santa Maria de Monte Oliveto. La familia monástica de Monte Oliveto ha recibido de sus propios fundadores, Bernardo Tolomeo, Patricio Patrizi y Ambrosio Piccolomini, la Regla de S. Benito como norma de vida. Cada miembro de la Congregación por lo tanto está llamado, de conformidad a la Regla.

La vida cenobítica, según el significado de la palabra, es por naturaleza comunitaria, y a ejemplo de nuestro San Padre Benito y a los grandes maestros del monacato, esta vida tiene su modelo en las primitivas comunidades cristianas.

Cada monasterio y todos los monjes de la Congregación Olivetana deben formar un corazón y una sola alma, en la espera gloriosa del supremo encuentra con el Señor.

La formación y la vida común, no debe ser simplemente que todos los monjes vivan bajo el mismo techo, sino que mas que conjuntamente entre todos se instaure una comunión profunda, participando así de la misma formación  y vida a traves de la acción del Espírutu Santo.

De aquí se deriva que todos absolutamente en el monasterio tienen equidad de derechos y deberes, teniendo en cuenta la diversidad de carismas que se pueden desarrollar durante toda la formación monástica.